Dos Amores Imposibles.

Hace varios millones de milenios... antes de toda civilización inteligente, antes de las leyendas y los mitos de los que hoy en día se hablan... dos jovenes vivían en armonía en el Olimpo, teniendo el honor de estar sentados a la diestra de Zeus.
Esta es la historia de Saneo y Firteo, y de sus hijos, incluso de sus nietos... la importancia que tiene cada uno cuenta.
El Rey del Olimpo era Zeus, Zeus era benévolo y misericordioso con todos los dioses y semidioses pues él... era el padre de todos, todos menos Hera, que era su esposa, Hades que era su inicuo hermano y también Poseidón, dios de los mares y de los oceanos que ayudó a Zeus a mandar al inframundo a Hades.
Ínedor era el mensajero de Zeus, únicamente mensajero de Zeus, Y Petaguo era un reno alado con cuatro alas, era el reno del dios Héracles que era padre de estos dos jovenes llamados; Saneo y Firteo. La madre de estos jovenes se llamaba Cyan, y era la diosa de la fertilidad.
Pasaron los años, Saneo y Firteo crecían en armonía se hicieron dos fuertes hombres hijos de Héracles, que igual que su padre poseían un talento encomiable para la batalla.
Tras muchos años al servicio de Zeus, guerreando como verdaderos dioses en nombre del Olimpo, portando el estandarte de Zeus en el pecho de sus armaduras, y librando batallas contra infieles, dando caza a los emisarios de Hades y destruyendo el inframundo con sus propias manos, los jovenes guerrearon hasta que Zeus, como padre de todos y como alma benévola que es, cogió a los dos jovenes y los sentó a su diestra, fué todo un honor para Saneo y Firteo.
Pasaron mil años y Saneo decide tomar para sí una mujer llamada Kadora, que era diosa de la música y de la alabanza. Firteo, también unió su alma a Samblea, diosa de la felicidad.
Tras dos siglos ambas uniones, debido al amor que se tenían tuvieron un hijo, Saneo y Kadora tuvieron un hijo al que llamaron Solfeo y fué bendecido por Zeus, que lo bautizó como diós de la luz.
Y firteo y Samblea fueron bendecidos con el nacimiento de una niña a la que llamaron Lunandra, y fué la deidad de la oscuridad y la templanza, Poseidón le otorgó el don de controlar la marea y sus agitadas y espumosas olas.

Firteo y Saneo eran hermanos, y a pesar del amor que se tenían en común, a raiz de sus uniones con las bellas diosas se separaron, viviendo uno lejos de otro, y sin que ambos conozcan a su sobrino y sobrina, respectivamente.

El joven Solfeo crecía, bello como su padre, y con una voz hermosa para el canto como su madre, y la joven Lunandra crecía bella, inocente y elegante, feliz de estar con su familia.
Firteo y Saneo coincidieron en una reunión convocada por Zeus que congregaba a todos los dioses del Olimpo junto con sus familias y los dos jovenes primos carnales se iban a ver por primera vez, y sin saber que eran parientes se miraron con un brillo intenso y un fuego de deseo en su interior. Tal fue su desgracia al enterarse de que eran parientes, pues en el Olimpo, Zeus prohibía toda relación proveniente de la misma estirpe hasta la cuarta generación.
Ellos solían pasar tiempo juntos, pasaron cien años y Solfeo le regaló a lunandra un collar de perlas Esterbrillenas Olímpicas traídas de la misma cascada de Shalem, el collar tenía forma de Arco de guerra del mismísimo Odín. desde ese momento se prometieron amor eterno, rompiendo así la prohibición de Zeus.
Al cabo de un tiempo, Zeus descubrió la oculta relación y se encolerizó con los dos jovenes por su desobediencia... Zeus convoco a los jovenes Solfeo y Lunandra y a sus padres; Firteo y Samblea, Saneo y Kadora para hablar de lo sucedido...
Ya era demasiado tarde, a pesar de los impedimentos de Zeus; Solfeo y Lunandra iban a ser padres de dos criaturas que crecían ya en el vientre de Lunandra. A pesar de que Zeus dejó que los dos niños naciesen sanos, castigó a Lunandra y a Solfeo a estar vivos pero por separado por toda la eternidad, así que Zeus convirtió a Solfeo en un astro ardiente condenado a dar vueltas alrededor de un planeta desconocido, lejos del Olimpo y cada vuelta duraría 365 días y 6 horas, y le cambió el nombre, le otorgó el nombre de Sol.
En cuanto a Lunandra fué también condenada a ser un satélite natural girando en una órbita a parte de su amado solfeo dando la vuelta a ese mismo planeta en 24 Horas, y zeus le cambió el nombre de Lunandra y le otorgó el nombre de Luna.
Los pequeños fueron criados por Zeus y recibieron el nombre de Apolo y Eclipse. El benévolo pero justo corazón de Zeus que criaba a los dos pequeños con amor se dió cuenta de que su castigo tal vez sería demasiado, y le permitió que una vez cada cierto tiempo, le otorgaría poder a Eclipse para que bajase y unificase a su padre Sol y a su madre Luna por un breve tiempo, solo para verse y abrazarse. El joven Apolo fué llamado dios del Sol, gobernando a su padre para beneficio de ambos; Apolo ayudaría a su padre a comunicarse con su madre. Cuando las nubes tapen a sol; Solfeo le estaría diciendo a Lunandra que la quería. Y si solfeo brillaba con mucha intensidad le estaba diciendo que la echaba de menos.
En cambio Eclipse controlaba a su madre por el poder otorgado por Zeus, si Luna se ponía llena, le decía a Solfeo que ella también le echaba de menos, y si se ponía creciente, ella le daba a entender que lloraba por su ausencia. Cuando Lunandra se ponía en forma de arco de guerra le recordaba a Solfeo que ese amor, era para siempre. Ambos deseaban verse y se amaban, son dos amores imposibles que hasta hoy día, siguen manifestando su amor.
Cuando las nubes tapan a Solfeo, le dice a lunandra que la quiere, y si lunandra se ponía creciente, lloraba por su ausencia, solo desean verse cuanto antes y cuando su hijo Eclipse adquiera el suficiente poder para realizar el deseo de sus padres.
Solfeo, empujado por su hijo Apolo, puede acercarse a Lunandra aunque sea poco tiempo y así generar lo que se conoce como Eclipse, el hijo de ambos.
Zeus vió que el castigo era excesivo, pero permitió que Eclispe y Apolo ayudasen a sus padres. Incluso hoy en día siguen ayudando a sus padres, El sol y la luna...