viernes, 3 de julio de 2015

Infieles.

Despertaron casi destapados. No era para menos, la noche anterior apartaron las sábanas y las mantas ya que sobraban por el calor que desprendían sus cuerpos; húmedos y níveos.

Ella mandó sus gafas al suelo, junto con su ropa interior.
Esas gafas que la hacían tan interesante y tan sexy.

Él dejó su corbata y lacado pelo peinado hacia atrás totalmente alborotado al despertar. Buscó su corbata y mirando al techo, milagrosamente la encontró en el ventilador.

Llevaban juntos algo más de un mes, pero ya se compenetraban como si fueran uno.

Se ducharon juntos después de un fuerte desayuno.
Tostadas con mermelada de arándanos, zumos de naranja exprimidos por él, y un donut para cada uno durante el trayecto al trabajo.

Él iría a su buffete, a estudiar un nuevo caso entrando en su despacho con la placa "Abogado Andrew" en la puerta... Se sentó... Recordando sus manos; acariciándole. Recordando susurrar su nombre; todas las veces que la llamó; "Karen, Karen. Te quiero Karen" recordando otras noches en las que se veían furtivamente y escondidos... Como si fuera algo malo mientras veía esos intensos ojos azules y esa elegante trenza de espiga cayendo por su espalda mientras se miraban con complicidad.

Ella le recordaría a él... Desde otro despacho, otro edificio, pero el mismo oficio.

Quedaron en verse esa misma noche. Ella y él iban a dar un paso adelante más. Ella iba a presentarle a su familia; sus padres y su hermana.

La hermana llegó tarde... Su madre, satisfecha. Dio el okay a su extasiada hija; contenta de tener a ese varonil y elegante hombre como pareja.

La puerta sonó... Una, dos... Hasta tres veces y al final el timbre.
La sirvienta abrió y su hermana avanzó hasta el salón, donde tomaban café.

Ella se levantó para presentarle a su hermana que entró en el salón a conocer a su futuro cuñado.

Se levantó, y le dijo:
"Mira Karen, este es mi novio"

Karen y Andrew se miraron... Él miró sus intensos ojos azules y ladeó la cabeza viendo que la trenza de espiga seguía en su lugar después de tres días...
Fue de nuevo cuando recordó todas las veces que la llamó; "Karen, Karen. Te quiero Karen" recordando otras noches en las que se veían furtivamente y escondidos... Como si fuera algo malo mientras veía de nuevo esos intensos ojos azules y esa elegante trenza de espiga cayendo por su espalda.

-Encantada andrew -dijo ella recordando esas fogosas noches- yo soy Karen.

lunes, 27 de abril de 2015

Azul, Rojo y Amarillo.

Recuerdo que cuando salía el sol, lucía con fuerza un nuevo día.
Algo de esperanza para los pobres que trabajaban de lo que podían y como podían. Cuando sus intensos rayos iluminaban la favela, el espectáculo de colores se dibujaba entre danzas de carnavales y cariocas a todo color danzando a ritmo de samba.

Las casas pintadas en Azul, me hacían creer que aún podía existír el cielo y que Sao Paulo rezaba por nosotros en esta ciudad desamparada.
Años después entendí que ese color simbolizaba que el dueño de esa casa comerciaba con sustancias que no debería, algo que la policía sabía pero se callaba, por que sus sueldos habían aumentado "casualmente".

Paseando de nuevo por este páramo marginal, recuerdo la magia de mi infancia; recorriendo las calles jugando, con mi amigo Berto o huyendo de algún que otro violador.

El color rojo en las casa me recordaba a que alguien; incluso dentro de ese lugar, era capaz de amar y sentir algo bueno con el corazón y la sangre, de ahí el rojo.

Aunque tampoco simbolice nada bueno.
Los altos cargos de la mafia Brasil pintan de ese color las casas con sangre de cerdo para decir que sus ocupantes eran unos chivatos; si intentaban defenderse borrando esas pintadas, los mataban, creo que eso pasó con mi padre, un policía incorruptible al que llamaban chivato.

Recuerdo que el día que me recogieron unos señores que me habían adoptado me quedé mirando por la ventanilla una casa de color amarillo en la que además yo vivía; sin entonces sacar una conclusión de lo que el color amarillo simbolizaba para mí
Han pasado veinte años, mi aspecto ha cambiado pero la esencia es la misma.
Llevo trabajando para el estado cuatro años. Trabajo en una agencia de adopción y hoy recojo de este tugurio a Karen que se ha criado huérfana, como yo.
A mi siempre me conocieron por Delgada, pero me llamo Martina.
He vuelto a poner mi vista en el recuerdo de hace veinte años, en la casa amarilla.
Cuando Karen subió al coche, le dimos de comer, la cambiamos de ropa y le contamos a qué habíamos venido, ella nos miró; a mí y a Hernaldo. Y también al conductor, que era Berto.
La pequeña Karen dio un bocado a un sandwich y dijo varias cosas, pero yo me quedé con: " Esperança Dais ". Dijo que dábamos esperanza, con sus grandes ojos saltones.
Supongo que eso simboliza el color amarillo para mí, cuando lo vi por última vez, mi vida cambió radicalmente a mejor. Aunque ese color simbolizaba que en esa casa vivían niñas que tarde o temprano se convertirían en prostitutas.

lunes, 13 de abril de 2015

Amores Ciegos.

Todo iba bien hasta que la vi... Fría pero cercana, esperándome en la barra. Con esas curvas de escándalo y las gotas de deseo cayendo por su cuerpo que casi brillaba, todo me iba bien hasta que la vi... Pero entonces, la encontré... Rubia y embriagadora me miró y yo también la miré, luego nuestros labios se hallaron, creando un sabor amargo pero agradable que quiero recordar cada día con ella.
Ella... Que sin palabras me entiende, que con un vestido  corto escotado y luciendo minifalda me dice que la agarre suavemente y con cariño, y vuelva a beber de su boca...
Ella... Que no pone condiciones, la única es que no me vaya con otra... Lo cual es difícil, aunque esta preciosa Española me mire con ojos de corderito degollado siempre acabo cayendo en boca de otros tipos; gallegas, Mexicanas... Alemanas, holandesas... Negras.
Pero a pesar de todo a la que más quiero es a ti, pequeña botella de Cruzcampo.
Te quiero cerveza.

martes, 7 de abril de 2015

La Colmena encolerizada.

La revolución ha dado paso... Comienza la batalla, la contienda abrirá paso a una guerra que tendrá un claro vencedor; el pueblo. Hoy, en esta reunión bajo las cloacas se reune un grande grupo de dos mil jovenes con hambre de justicia. Jovenes sin saber que hacer, obedientes a la ola agitada de la mar del colera. El líder de todos ellos; Marcos Kinner, congrega a todos a una excelente reunión del grupo: "La Colmena Encolerizada". Para agregar nuevas "Abejas" a la colonia. Comenzó a hablar alrededor de todos ellos con una vaga hoguera llameante en el suelo de las apestosas cloacas calentando a unos pocos.

  -Me llamo Marcos Kinner. Unos me llaman Kinner el Nazi. Soy bisnieto del general Ultrich; uno de los mas cercanos del mismo Führer. Del mismísimo Hitler.
Muchos andais asustados; decís de mí que la sangre de venganza de mi bisabuelo está en mí como un veneno y mi pensamiento es exterminar a negros, chinos y latinos. Pero no es eso lo que quiero.
Mi bisabuelo emigró a España cuando cayó el tercer Reich.
A España... Buscando una paz para sus generaciones venideras, si nos viera ahora se diría a sí mismo que ha fracasado.
España; donde todo va bien para el empresario, todo va bien para el político. Mi bisabuelo y yo somos parecidos pero diferentes; yo no busco la perfección de una raza. Nada de raza aria. No digo que los negros son la raza débil... Si sacasen sus miembros viriles demostrarían que la raza inferior somos nosotros mismos; de modo que no quiero nada de eso, nuestra lucha no es racial; es social, una lucha contra la sociedad. Lucha contra la tiranía de un gobierno. Contra las ataduras económicas de un banco... Ataduras que te ahorcan, ataduras que te someten a pagar. Ataduras en las malditas muñecas para controlarte como a una maldita marioneta. Y ¡YA BASTA DE SER MARIONETAS! Cortemos la cuerda y las cadenas que nos impiden vivir y respirar como queremos. Oportunidad de decisión. Oportunidad de pensar en voz alta; decir que estamos hartos de una democracia sin eficacia, de palabras vacías tras una corbata y un gabinete de prensa organizando mentiras endulzadas para robar esperanza a la plebe. Mi bisabuelo; Ulrich tuvo la idea de casarse con una Española. Exactamente una joven Cordobesa. Tuvieron a mi abuelo que recibió el nombre de Marcus, que a su vez tuvo tres hijas; una de ellas era mi madre, que se casó con el primero que la dejó preñada; un maldito policía.
De esa relación nací yo. Marcos Kinner; recibí el apellido de mi bisabuelo, que a la vez era el de mi madre. Mi madre y ese policía; mi padre biológico, del que me arrepiento ser hijo; se separaron. Él maltrataba a mi madre... Un perro policía, como todos. Mi madre pasó a cobrar una corta manutención; que con el tiempo dejó de recibir por que él no quería ni verme; pero al ser policía, tan solo le amonestaron. La orden de un juez sacó a mi madre de casa, enferma de hepatitis... En la calle vagaba mendigando para alimentarme, hasta que la sanidad le dio la espalda y dejó de administrarle su medicación. Murió, sin dinero para su propio entierro... Tuvieron que reunir dinero alguna parte de la familia... ¿Dinero para morir en paz? Dinero para descansar en una duermevela de muerte negra de luto y dar santa sepultura a una persona buena, que todo lo que hizo fue morir cuidando a su hijo; a mí. Pagar... Pagar... Hasta la muerte cuesta dinero. Pagar a una iglesia, a una funeraria... Negocios que jamás estarán en crisis; la gente no deja de morir, y la gente no deja de tener fe. Aliados para lucrarse; para hacer creer qué "Tener fe en que la muerte es solo el principio, y que dios ha querido a esa persona en su cielo" Pues ése Dios se llama Moneda, ese Dios se llama Engaño. Ambos juegan a mentir para ganar dinero.
La política, la publicidad... El desquicio y la desesperación que pocos sabemos ver, que pocos estamos presenciando; realmente es una auténtica estafa.
A todos aquellos que anden desquiciados. A los desamparados por la justicia. Yo digo:
¡Poneos en pie y alzad el puño en guerra con armas en ambas manos para impartir justicia a esos burgueses! ¿Qué sucede si a una abeja la extorsionas? Sin duda llamará a otras abejas en la colmena para atacar, y defender lo suyo. Como a las abejas, nos quitan lo que es nuestro. Como a las abejas, los malditos apicultores meten la mano donde quieren... Pero yo digo ¡Ya basta hermanos! Ataquemos a esos apicultores. Metaforicamente está muy bien. Defendámonos, pero hagamoslo sin metáforas, hagamoslo con sangre; ya no existen las abejas ni los apicultores. Ya no existe el diálogo. No os equivoqueis hermanos, ellos son los desechos. Ellos son el estorbo, no nosotros. ¡Alzemos las manos con guadañas en esta violenta revolución! El mendigo; es nuestro hermano. El parado; es nuestro hermano. El enfermo que no tiene para su enfermedad, ya sea sida, hepatitis o cáncer; es nuestro hermano...
Mi padre es policía. Uno de esos "apicultores". Mi padre defendió a sus amigos polis antes que a su propia hermana, mi tía Karen. Fueron a desahuciarla y mi padre fue el primero que aporreó la maldita puerta. Ordenado por un juez, que a la vez ordena a un maldito comisario corrupto a sus perros policías. La causa de esto; los banqueros. Hay que arrasar los bancos... Si el perro está muerto el perro, se acabó la rabia.
  -¿cuando lo haremos? -quiso saber alguien en el público, Fabian Hernández, cuya esposa había fallecido a causa de la Hepatitis.
  -Dicen que la revolución Francesa fue un Martes 13... Nosotros lo haremos el próximo martes, casualmente es día 13. Les haremos creer en la suerte; mala o buena es decisión de ellos. Nos organizaremos como una colmena. Saldremos todos a una desde una punta del país hasta otra.
  -Pero solo somos dos mil... Ellos son más
  -no te equivoques, ellos tienen el fuego, nosotros la rabia entre todos ellos hacen un total de ochocientos,  en este primer ataque aquí en sevilla, les superamos en grupo.  Son unos cuatrocientos de calle, locales, nacionales, refuerzos militares... Cuando quieran llegar habrán contemplado como la colmena instaura colonias nuevas en cada calle, en cada pueblo, más gente se unirá a la causa. Les haremos creer -dijo con el puño en alto-. Alzad la voz hermanos con el puño cerrado en alto y gritemos "¡revolución!"
Cada día 13 saldremos a la calle para arrasar los lugares que impiden hacernos vivir una vida en condiciones. Lugares como los juzgados; bancos; gestorías, donde planean maquiavélicos planes impresos en papel para robar dinero. Mataremos a sus jefes, a sus "apicultores". Y si la policía intenta oponerse, tendrá delante a la colmena encolerizada.
¡Basta de manifestaciones inútiles!
¡Basta de huelgas de hambre! ¡Huelgas de trabajo!
Nada de eso vale; salgamos a la calle arrasando las ciudades de punta a punta y ayudando a los que quieran unirse a la causa. Los que se mantengan al margen serán respetados. Si nos atacan... Tendrán delante a la colmena encolerizada atacando de muerte. Muchos morirán... Moriremos; yo me incluyo... Amigos, hermanos, primos, familias enteras. Ellos tienen el fuego. Nosotros la rabia. Por eso digo hermanos que muchos moriremos. Empezaremos por Sevilla, por cada banco y cada despacho de corrupción, muchos se unirán. Mejor morir luchando que vivir en sumisión. No vale hacer caso a un burro como ovejas en el redil. No vale callar como un monje y su voto de silencio. Es el momento de gritar, de la rabia. De sacar de tus adentros el impulso y la ferocidad animal que nos han hecho perder distrayéndonos con tecnología y programación televisiva absurda. Se comercia con vida. Se comercia con personas. Con contratos inhumanos. O sin contratos, pagando una maldita miseria. Por eso cada día 13 iremos todos a una. Ahora somos solo dos mil... Pero nos propagaremos cómo la pólvora.
Dos mil... Tres mil... Cinco mil... Diez mil... Cien mil... Un millón... Diez millones. ¡Y PUM! La revolución de la colmena encolerizada pasará fronteras y paises... Y continentes, hasta conseguir el objetivo final; justicia y dignidad hermanos. Justicia y dignidad.

  Todos se hallaban motivados y aplaudiendo, haciendo una oleada de abrazos controlada y descoordinada por el alcohol... En menos de cinco años la colmena hizo una guerra revolucionaria, luego se calmaron las aguas; anarquía para el pueblo y total libertad. Ese era el objetivo, Marcos Kinner fue el mayor revolucionario del mundo, aunque no vivió para contemplar como el mundo entero gozaba de paz. Había muerto en una guerrilla contra el control de los medios en la que se hallaba Rusia y Estados Unidos de Norteamérica... Tuvo una muerte de honor y dejó un enorme legado a las conciencias del mundo; la libertad.

martes, 31 de marzo de 2015

Lágrimas en la almohada.

El sabor de su boca... La miel que desprendían en cada beso sus labios, el ardor de su cuerpo bajo las frías sabanas, que se envolvían en su calor. El calor de su aliento, el roce de sus brillantes cabellos entre mis dedos cada vez que la hacía mía cada noche... Su sonrisa, capaz de derretirme, la curva de su sonrisa mezclado con el rojo de sus labios y el reluciente blanco de sus dientes, que dejaba entrever sus rosadas encías perfectas para mí...
Sus dedos, cada detalle en ellos, cada detalle de ellos. Recordar el placer de sus caricias, cada contacto de sus manos; frías o cálidas, era realmente perfecto y recordar cada detalle, cada secreto que podía esconder en su mirada, cada mejilla sonrojada, cada sonrisa escapada y cada suspiro de amor por ella...
Cada suspiro que ahora son puñales, puñales que me hieren y me matan por dentro, me dañan por saber que ya no será mía. Me duele por que ella ya no está, ella se ha ido presa fácil de su enfermedad, la muerte me la arrebató en esa noche en la que se sentó a cenar con nosotros. Yo tranquilo pero nervioso, ella tosiendo sangre y dibujando un río rojo por su barbilla hasta caer desplomada en esa cena en la que hubo un tercer invitado inesperado; el Hepatitis C.
Invitado por excelencia de la sanidad, enviado directamente por los ministros de salud, de sanidad y de economía; culpables de haber subido el precio tan elevado de las medicinas necesarias para esta tan cruel enfermedad... Es por eso que lloro cada mañana, al no verla a mi lado despertándome a besos como de costumbre. Es por eso que derramo lágrimas cada noche en la almohada al recordarla y no tenerla abrazándome, llenando el hueco vacío que deja mi cuerpo sin ella al otro lado del colchón, del frío colchón que no tiene más que lágrimas y llantos olvidados.
Es por eso que veo los días negros, oscuros y apagados aunque el sol brille intensamente, es por lo mismo que bebo cada noche hasta sentirme un cobarde por no hacer nada y quedarme llorando de brazos cruzados cada día hasta que la herida cierre, hasta que el corazón se recomponga; tarea dificil pues no dejo de verla en cada momento, en cada recuerdo, en cada detalle, en cada foto de los marcos que he puesto boca abajo y de los cuadros que he dado la vuelta. Aún así la recuerdo, como una vela intensa; brillando. Luciendo. Dándole calor a mi fría vida... Y cada día la cuesta arriba se hace mas larga, mas dificil llegar a la cima del olvido, mas dificil pues al verme a mi mismo en el espejo, al ver mi cuerpo, veo sus marcas, veo sus besos en mi cuello, en mi boca, veo sus caricias en mi pecho, en mi cara, sus dedos aún siguen entrelazados en los míos, sus piernas siguen rodeando mis caderas, su olor tan dulce está en mi armario, en toda mi ropa, en mi nariz llamando y diciendo: sigo aquí no me he ido de tu lado... Y a veces pienso que ojalá fuera verdad que siguiese aquí... Al tratar olvidarla más pienso en ella, y cuanto más pienso en ella más lloro cada noche en la almohada. En la mojada almohada de lágrimas derramadas por la mujer de mi vida... Pienso que yo fui el hombre de su... De su muerte.
Justo antes de morir tosió entre mis brazos y me dijo:
"te quiero".

Seguiré luchando con ese "Te quiero" tatuado en mi alma, con tinta de tu sangre... Por que yo también te quiero.

Fabián Hernández.
15 Julio 2015.

lunes, 23 de marzo de 2015

Las noches de chicago parte III.

Las noches de Chicago parte 3 de 7.
              Capítulo III.
   "Malditos. Malditos sean."
  Para cogerle el hilo a este relato, es conveniente que leas el capítulo 1 y el 2, así podrás entender exactamente de que va.

Tal como dije anteriormente le rogué que subiera al coche y que fuésemos a hablar mas tranquilos, a mi casa. A mi arruinada casa. Una vez allí, la noche iba  ser larga; tocaba explicarle que era un ex-convicto, ex-policía, viudo y padre de una hija asesinada, sin familia y muchas cosas por investigar. Menuda noche pasó...
  No comprendía el por qué de la situación, le di un par de calmantes y whisky pasado por agua, por eso no comprendía la situación o no parecía afectarle... Le expliqué todo detenida y detalladamente, me miraba con una discreta atención y cuando acabé, únicamente exclamó:
  -Malditos... Malditos sean. Pagarán por ello. Los culpables pagarán por ello.
   Joder, yo que creía que no iba a entenderlo... A mi entender se lo ha tomado con bastante calma el tío. Daniel Jacobs sigue amnésico, y ahora que lo sabe puede que haya recordado algo así que antes de avanzar en esta enredada investigación con un ex-poli, tengo preguntas que hacerle.

  -Bueno señor Jacobs... ¿Recuerda algo? -Dije yo ofreciéndole un cigarrillo-. Es decir, a raiz de lo que le he contado... ¿Ha conseguido recordar algo? -Pregunté.
  -No por el momento... -Dijo él negando el cigarrillo-. Sólo sé que, tengo la extraña sensación de que algo me posee, algo me hizo.
-Garraspeó la garganta-. Algo me hizo meterme en líos en tu local, cosa que lamento.
  -Por el local no te preocupes, ¡tengo una idea! Haremos un trato, yo le ayudo a encontrar a los culpables -Propuse yo-, y usted me ayuda con la reconstrucción del local ¿Trato?
  -En estas condiciones, no me queda otra que aceptar, quiero que esos malditos cerdos paguen por lo que han hecho.
    Le propuse ese trato pues sabía que disponía de dinero en efectivo, me ayudaría, y yo le ayudaría.
  -¿Sabes quién es Voga? -Formulé esa pregunta, pero él no pareció reconocer el nombre del suso dicho.
  ¿-Voga?... -Frunció el ceño mirándome bajo la ténue luz de una bombilla que se balanceaba de un lado a otro en el techo-, me resulta familiar pero no consigo asimilarlo ahora mismo, maldita amnesia.
  -Tiene costumbre de maldecir, ¿verdad?
  -Maldigo cada momento que pasa, cada vez que pienso que no puedo retroceder... Maldigo a los cerdos mafiosos bastardos. Lo primero que haré será acabar con Zhirzheki Varei y con quién se interponga en mi camino.
  -Acabar con Zhirzheki sería cómo tirar una bolsa de sangre a una bañera de pirañas; contando con que es usted la bolsa de sangre, y las mafias de Chicago son las pirañas.
  -Qué recomiendas, ¿me quedo de brazos cruzados?
  -Tengo entendido, -comenzé a hablar-, según Burton, el médico; que el pianista de mi local... Cómo se llamaba... -Taloneaba los pies en una silla dada la vuelta en la que me hallaba sentado-. Arthur bonetta, así se llama. Tengo entendido que toca una extraña melodía que es capaz de someter a la gente, una especie de... Magia o algo así. Hablemos con él, me debe un par de favores
  -¿Una melodía? Magia a través de una melodía, eso es imposible.
  -La músicoterapia es algo de lo que ya se hablaba en la antigua roma.
  -Pero no queremos que se les cures, queremos acabar con éllos.
  -La cosa es que Arthur sabe... Hacer el proceso contrario, puede someter a los pensamientos, tú verás Jacobs, probar no cuesta nada y... No tienes muchas opciones, ademas, siempre he creido en eso de la musicoterapia, en nuestros libros de historia se habla de Yurain, que tambien la utilizaba.
  -Yurain el Egipcio... Eso era ocultismo.
    Yo cambié de punto de vista y le hice razonar.
  -A ver, dices que entraste en el local; -Planteé-, y que una extraña fuerza te hizo buscar bronca contra nada más y nada menos que Zhirzheki Varei, a través de tirarte a su mujer, cuando tú... Amigo mío,tienes amnesia. Te lanzaste al cuello de su mujer, no es muy normal que si tienes amnesia. Es decir, creías que tu mujer estaba viva, lo hiciste antes de la paliza; dos cosas, o mientes, o algo te controló. Ese algo, era Arthur Bonetta, el pianista, que además tocó una melodía que jamás había oído.
  -Eso de la amnesia fue antes de la paliza de Varei, de ahí en adelante no recuerdo nada, solo dependo de tí
  -Aún así es extraño, yo sí confío en ése pianista... En él o en su extraña melodía.
  -Veremos si es verdad, lo único que temo es hacer el ridículo, cogeré una magnum para estar bien preparado.
  -Yo... No se sí llevar un arma
  -Coge una navaja por lo menos Tommy -dijo metiéndose la Magnum por detrás de sus pantalones.
  -Navajas, -Hice un gesto de asco-. Demasiado sanguinario, yo... No soy un matón, ¿puedo llevar uno de mis palos de golf?
  -Si sabes usarlo, cualquier objeto puede ser un arma. -Dijo él que tomó uno de mis palos.
  -No, si se trata de un almohada. -Observé yo.
  -Con una almohada puedo ahogarte.
  -Vaya, no había caído en eso.
  -¿Entonces qué? Nos ponemos manos a la obra.
    Yo quería empezar con el local primero, era mi principal fuente de ingresos.
  -Empezaremos si te parece bien limpiando el suelo y recogiendo cada maldito escombro ¿no? Jacobs -Propuse yo.
  -Es lo mas conveniente pero, lo que tú digas, que para eso el local es tuyo y lo he jodido yo.
  -Me parece bien. -Dije mientras me remangaba. De aquí en adelante las tareas fueron fructíferas entre una conversación corta pero formuladas las preguntas en ordenados y extraños espacios de tiempo.

  -Oye... Y ¿quién era Voga?
  -Realmente no se llama Voga, se llama Don Zamotti, se cuenta que le pegó una paliza a su propio hermano, y desde ahí su propio hermano le quiere ver muerto.

  Al cabo del rato, cuando ya los escombros estaban casi todos recogidos y nuestras espaldas muy cansadad, hizo otra pregunta.
  -¿Cómo sabes eso?
  -Me lo ha contado él mismo.
    Extrañamente pasó el mismo tiempo, y cómo un reloj cuando da la hora, volvió a preguntar.
  -Voga... O sea, ¿Don Zamotti?
  -No, su hermano, me lo ha contado su hermano.
  -Conoces al hermano de Vog... De
-Corrigió-. De Don Zamotti
  -Claro, es Arthur, mi pianista, por eso mismo confío en él.

Continuará...

lunes, 16 de marzo de 2015

No es un juego de niños. Capítulo 2: El juego del ahorcado.

No es un juego de niños.

Capitulo 2.     El juego del ahorcado.

  Por supuesto que iba a dar sorpresas. Jim se ofreció de buscador en el juego del escondite porque el teniente Helny mató a su hermano, y buscaba venganza. Una venganza de honor, de lealtad al apellido Boid.
Todas las pruebas que tenía que superar lo iba a hacer a sangre fría y con convicción cuando tuviese la oportunidad. Ese era su legado, quizá para eso había nacido. Esa era su misión. Lo que viniese después era cosa del destino.
  Pasaron dos días, tan sólo dos días que Jim aprovechó para saciar su estómago comiendo y para descansar durmiendo placidamente en la litera compartida que tenía con Sareh; Un niño más pequeño que él. De unos diez años, de corto pelo rojizo y con unas infantiles pecas en su gesto de niño triste. Era el elegido para ser el ahorcado junto con Jim por votación. Pero Jim otra vez se ofreció como ahorcado por esta razón; sí un aspirante a ser ahorcado acertaba la palabra oculta, se libraría de esa cruel forma de morir, entonces el ahorcado podría plantearle a los chicos una palabra y cambiaría el orden; el ahorcado sería el verdugo, y los verdugos serían los ahorcados. La causa de Jim era algo suicida, pero era su causa.

En este juego se entrenaba la inteligencia y la determinación mental. Ayudaba a desarrollar la mente para pensar de forma violenta y cultivar en los niños pensamientos violentamente desarrollados. Por otra parte ver morir a alguien ahorcado era bueno para acostumbrar la sensibilidad en cada pequeño soldado.
Jim tenía su "Waera" que significaba palabra de salvación.
La palabra que debía plantear tenía que ser dificil, pues en caso de que el ahorcado acertase la palabra que Jim dijo, el precio por perder esa prueba era la muerte. Y morir por bobo no entraba en los planes de Jim que fue para dejar buena reputación para el apellido Boid.

El pequeño Jim avanzaba vacilante y seguro como un iceberg en el hielo hacia su objetivo; que en este caso era el puesto avanzado de inteligencia y "Rosaerium" que significa Inteligencia a partir de la letra.

Inteligencia a raiz de la letra, era la segunda prueba; el juego del ahorcado. Aprender a base de violentos juegos gramaticales tales como los que se presentan en este juego hacía a los niños enrebeldecer sus pensamientos y desatar cinismo al ganar al contrario. El juego esta vez sería diferente; otras reglas pero mismo objetivo.
Las reglas ahora son diferentes; dos mesas, dos oponentes y dos hologramas ocultos y cada uno hacía un juego del ahorcado al otro... Solo puede quedar uno, si pierde uno de los dos; el collarín de fricción que ambos tienen al cuello a uno de los dos se le activará y apretará hasta morir ahorcado. Esas eran ahora las reglas.
Por ese momento en el que Jim se enteró de que cambiaron las reglas, de repente se asustó. Rogó que no le tocase Sora, la única chica como adversaria.

Jim iba al colegio y siempre se metía en líos, vacilando e imponiéndose para ser un líder en todo su colegio; Sora truncó ese sueño de Jim al sentarse a su lado en el colegio; Jim amaba a Sora en secreto y por ella dejó de ser el que era en el colegio.

Por ese mismo tiempo Jim Boid ya estaba en tercero de Militares, con tan solo 7 años ya iba a empezar su adiestramiento de la raza Sword. Que segun el líder supremo Chino es una nueva raza basada en los entrenamientos espartanos y chinos.

Han pasado unos cuatro años. Años en los que Jim apenas vio a Sora, pero no había dejado de pensar en ella ni un solo segundo desde que se separaron para tomar disciplinas distintas. La "carrera de comandancia" por parte de Sora. E "historia del arte de la guerra" por parte de Jim.
¿Quién sabe si sus destinos están cruzados? ¿Quién sabe si son fichas de dominó qué alguien maneja para que una de las dos otorgue el golpe de gracia y caiga una, o tal vez caigan las dos?
Estaban cruzados en el camino, Jim Boid y Sora Snaq'erman. Lo que falta por ver es sí Jim tendría la amarga victoria en su mano y verla morir o simplemente dejarse ganar para que ella continúe... Pero y si... ¿Ella no le recuerda? ¿O si simplemente no tiene sentimientos por Jim salvo acabar con él en caso de que se cruzen en el juego del ahorcado?
Todas esas preguntas no le dejaban a Jim hacer correctamente el Heros; una conexión cerebro/conciencia para ejercitar la mente. Contó mentalmente de 10 a 0 y lanzó un suspiro, sentado en forma de flor de loto con las muñecas sobre las rodillas, los pulgares sobre los dedos corazón y con la espalda relajada apoyada sobre nada pensaba; en las víctimas del juego anterior; el escondite... En los cinco chicos a los que tuvo que matar para pasar esa dura prueba y pensaba para sus adentros; ¿era eso todo lo que la vida le deparaba? ¿Vivir rodeado de muerte y siendo él uno de los verdugos que con "Juegos" mataba?

Preguntas en su mente, por ese extraño heros que hizo en el que no dejaba de ver huesos, músculos desmenbrados... Todos ellos en su mente aparecían en un tono gris, excepto lo que supo distinguir como un esternocleidomastoideo que aparecía brillante y a todo color... Gracias al heros supo que esa sería su palabra en el juego; la palabra "esternocleidomastoideo".

Drake; su instructor, le dijo que era muy arriesgado utilizar una palabra de vocales y consonantes muy repetidas y de tantas casillas en el panel holograma de su rival, sobre todo por que Jim quería utilizarla en todos los enfrentamientos posibles.
Jim alzó una ceja, mostrando indiferencia, casi ignorando las palabras de Drake. Salió afuera y se puso manos a la obra... El primer rival le esperaba en unos minutos en la sala Hodec; la sala del juego del ahorcado.
El Dômer; organizador, explicaba las normas del juego:
  -Comenzamos con el duelo Jim Boid contra Carmydo Aretho, esperamos un juego sin trampas, sin alianzas. Id a muerte uno por el otro en este juego de inteligencia; sin más demora que arranque el juego del ahorcado.

Jim intimidaba con su mirada, el ceño fruncido bajo un ritmo taquicárdico. Era su turno.
  -Letra A.
A su rival le apretaba un poco más el collarín; eso quería decir que si; había letra A.
  Turno de Carmydo.
  -Letra B.
  El collarín de Jim seguía igual, sin presión. Carmydo se lamentó, entre bocanadas de aire tuvo que ver cómo Jim acertaba otra vocal; la I. Su collarín se apretó un poco más, apenas dos escasos milímetros pero suficientes para que el nerviosismo de Carmydo fuese evidente.
  -Letra C.
Fue el turno de Carmydo, tuvo que ver cómo a Jim también se le apretaba el collarín por acertar la letra C, pero su gesto era implacable, seguía con su ceño fruncido y los ojos brillando con intensidad; casi reflejando su propia alma.
  -Letra X. -Dijo Jim, un poco suicida por decir esa letra poco habitual, pero por fortuna o por inteligencia acertó y mas o menos tenía un par de palabras rondando por su cabeza.
  -Letra F. -Dijo Carmydo. Para su sorpresa, no estaba, el collarín apretaba... El próximo movimiento sería crucial; si Jim conseguía decir una letra más o la palabra correcta, Carmydo, directamente moriría allí mismo ahorcado, tal como manda la tradición de ese juego.
  Jim respiró hondo, y al ver tantas casillas; mas de veinte. Sin titubear alzó la mirada y dijo:
  -Ácido desoxirribonucléico. Panel completado.

Acto seguido, Carmydo, ante la vista de Jim fue brutalmente ahogado por el collarín. Jim había ganado, su inteligencia le hizo fuerte...
Ya esperaba rival, en este caso fue el pequeño Sareh del que se deshizo con facilidad acertando su "Waera".

Uno tras otro pudo deshacerse de ellos, con dificultad y con problemas pero proclamado ganador de séis mesas, algo nunca visto por nadie... En la séptima mesa esperaba Sora; que por su indiferencia no debía recordar a Jim...
Éste negó enfrentarse a ella. Algo que no contentó al teniente Helny... Pero aún así Jim Boid se salió con la suya, de hecho jim y Sora iban a ser del mismo equipo en el próximo juego; el juego del pillar.

Dar la talla y superar a todos los Boid ya era algo que Jim ya había hecho... Pero su apellido, su sangre, el hecho de pronunciar Boid... Iba a hacer de eso una leyenda, siempre y cuando Sora, estuviese a su lado.